Linternas voladoras

Las linternas voladoras, linternas chinas, globos del deseo o globos de papel de seda son una especie de linterna aérea hecha de papel. Esta costumbre es muy común en todo el Lejano Oriente, aunque en las últimas décadas ha ido ganando popularidad en Occidente también.

Los materiales que se emplean para su preparación son papel de arroz y bambú, este último para la elaboración del armazón, aunque también los hay de metal. En el interior de la linterna, se crea una base de parafina que se enciende para que la llama caliente el aire de dentro de la linterna y ésta se eleve hacia el cielo a causa de una disminución en la densidad.

Las linternas volantes se utilizan en China y en Tailandia a partes iguales. Un ejemplo de su uso es el famoso Festival de la Luna, así como el Festival de las Linternas, ambos celebrados tanto por chinos como por tailandeses. En Tailandia, además, la linterna se puede ver en los festivales Loy Krathong y Yi Peng. En el siguiente vídeo podemos ver cómo celebran en Chiang Mai (Tailandia) el Festival de las Linternas:

 

 

Política de un hijo único

A partir de 1979, se introdujo en china una medida de control de la población según la cual cada pareja puede tener como máximo un hijo.

Esta normativa se conoce como política de hijo único y se estableció a fin de controlar de manera radical la natalidad, dado el excesivo crecimiento de la población en China. Actualmente, China alberga la quinta parte de la población total mundial, lo que que la convierte en el país más poblado del mundo.

Esta ley se introdujo a finales de la década de los 70 a fin de reducir las diversas tensiones sociales y ambientales que estaban sucediendo en China. Como era de esperar, existen por igual defensores y detractores de esta medida, éstos últimos en respuesta a la manera tan “agresiva” en que fue introducida.

Otro aspecto importante relacionado con el control de la natalidad en China es el infanticidio de niñas. Esto significa que en China existe una preferencia del hijo varón sobre la mujer, ya que, según se considera, los hombres son quienes heredan el linaje y se ocuparán de cuidar a los abuelos en su vejez, mientras que el papel de la mujer se limita al cuidado de su familia.

Debido a esto, la mujer china, cuando queda embarazada, habitualmente está sometida a una fuerte presión para dar a luz a un hijo varón, ya que de lo contrario, tendrá que enfrentarse al abuso y la humillación.

 

 

Significado del dragón

De sobra es sabido que el dragón es un animal legendario en el folklore de China. Este animal mitológico, según la creencia china, está hecho de partes de nueve animales distintos: cuernos de ciervo, nariz de perro, ojos de langosta, melena de león, escamas de pez, bigotes de bagre, garras de águila, cola de serpiente y morro de buey.

Además, es la personificación del concepto del yang (masculino), cuyo equivalente femenino es el fénix chino.

El dragón está intrínsecamente relacionado con el agua de acuerdo con diversas creencias populares. Así, se cree que las cascadas, los ríos y los mares están bajo su mando. Por ello, existen cuatro Reyes Dragones en representación del Mar del Este, el Mar del Sur, el Mar del Oeste y el Mar del Norte.

Numerosas referencias culturales de la China actual tienen que ver con los dragones. Así, por ejemplo, el número 9 está estrechamente relacionado con este ser mitológico, ya que se describe como un ser formado por 9 atributos y 117 escamas, de las cuales 81 son masculinas (o, lo que es lo mismo, 9×9). Además, el dragón es uno de los 12 animales que componen el zodiaco chino.

La famosa Fiesta Duanwu o Festival del Barco Dragón, tal y como su propio nombre indica, también se relaciona con los dragones, puesto que, al fin y al cabo, se trata de carreras en barcos “dragones”. Estos barcos, montados por equipos de hasta doce remeros, tienen tallada una cabeza de dragón en la proa. En el siguiente vídeo podemos ver un ejemplo de carrera de barcos dragones celebrada en la ciudad de Shanghái:

 

 

 

Al celebrar los cumpleaños

Las tradiciones y costumbres chinas relacionadas con la celebración de cumpleaños son de los más curiosas ya desde el primer año de vida. Para los chinos, cumplir un año de vida es un acontecimiento trascendental y, por ello, debe ser celebrado de acuerdo con la llamada tradición Zhuazhou.

Esta ceremonia consiste en que los padres del bebé coloquen una serie de artículos frente a su pequeño/a y dejen que elija libremente el que más le guste o llame la atención. Esta elección, aunque a priori parezca hecha al azar, en realidad será determinante para conocer cuáles van a ser sus inclinaciones y capacidades durante la edad adulta.

La tradición Zhuazhou se viene celebrando ya desde la era de la Dinastía Song (960-1279 d.C.). Es una fiesta meramente familiar, no una ocasión para grandes fiestas ni regalos elaborados. Los regalos que traen los familiares no deben ser lujosos (p. ej. oro o plata), sino que deben limitarse a juguetes o dim sum, uno de los platos típicos de China.

Otra costumbre muy a tener en cuenta si nos relacionamos con alguna persona nativa de China es la que tiene que ver con dar y recibir regalos. En primer lugar, los regalos deben entregarse y recibirse con las dos manos, nunca con una solamente.

Además, no está bien visto abrir el regalo si quien nos lo ha regalado está aún delante de nosotros: se debe esperar a que se haya ido. Al contrario, se considera de buena educación contenerse, aunque también podemos esperar a que la otra persona insista en que lo abramos o incluso preguntar si podemos hacerlo.

Volviendo al tema de los colores, se debe evitar envolver los regalos en envoltorios de papel blanco o negro, ya que, como hemos dicho anteriormente, estos son los colores representativos de lo negativo (la muerte o la mala suerte).

Por último, otra de las tradiciones chinas por excelencia al cumplir años es la de tomar los famososfideos de la longevidad o sau mein acompañados de bollos. Se trata de unos fideos que pueden medir incluso 1 m de longitud en representación de una vida próspera, larga y saludable. Es por ello que trocear los fideos o morderlos está considerado un acto que llenará nuestras vidas de mala suerte, ya que esto significaría que “acortamos” nuestra vida.

En el día a día, estos fideos se llaman yi mein o fideos e-fu o yify y están hechos a base de huevo y harina de trigo. Su color es amarillo-dorado y su textura resulta dura y esponjosa al tacto a causa del agua carbonatada con la que se elabora la masa. Se consumen sobre todo en el sur de China y Hong Kong, aunque hoy en día se comercializan secos en envases de plástico.