La mujer china

El tratamiento que ha recibido la mujer china ha ido evolucionando con el paso del tiempo, igual que ha sucedido en la mayoría de países desarrollados. En la antigüedad, no obstante, la mujer china ocupaba un lugar bajo y a menudo se le asignaban los trabajos más despreciables y agotadores. En efecto, la sociedad de la China antigua era altamente machista, tal y como demuestran proverbios como el que se cita a continuación: «Escucha a tu esposa, pero nunca creas lo que dice».

Aunque la mujer china ha sido discriminada a nivel general, este machismo se ha visto especialmente marcado en las zonas rurales del país, donde se las consideraba y hacía sentir inferiores y, en resumen, sumisas. Es por esto por lo que tradicionalmente las familias chinas prefieren concebir a un niño antes que a una niña.

No fue hasta 1992 cuando salió a relucir una ley determinante para salvaguardar los derechos fundamentales de las mujeres, esto es, los derechos básicos de todo ser humano. A través de esta ley, también se empezó a encauzar la mentalidad machista hacia una visión más moderna e igualitaria de la mujer.

 

A día de hoy, aunque todavía existen algunos focos donde queda mucho por hacer, la mujer china del siglo XXI dista mucho de lo que podía verse en el siglo anterior. Hoy la mujer puede participar en sectores políticos, culturales, educativos y familiares, y cuenta con un respaldo en cuanto a sus derechos y libertades.

El espíritu del tigre

El Tigre posee un valor especial dentro de la cultura china. El denominado “Espíritu del Tigre” lo poseen aquellas personas que han nacido en febrero, entre las tres y las cinco de la madrugada, espacio de tiempo en el que todo está bajo su mando.

En la Antigua China, el tigre se conocía con el nombre de Hu. Quienes nacen en la colocación astrológica del tigre, serán personas capaces de romper con los esquemas clásicos de la sociedad para perseguir sus ideales y convertirse en leyenda.

Un hombre nacido tigre será audaz, poderoso y entusiasta, además de rebelde, carismático e imprevisible, características con las que logrará fascinar a todos. En la Antigua China, además, se consideraba que un hijo nacido tigre lograría traer la buena fortuna a la familia, especialmente porque los protegería de los incendios, los fantasmas y los ladrones.

Linternas voladoras

Las linternas voladoras, linternas chinas, globos del deseo o globos de papel de seda son una especie de linterna aérea hecha de papel. Esta costumbre es muy común en todo el Lejano Oriente, aunque en las últimas décadas ha ido ganando popularidad en Occidente también.

Los materiales que se emplean para su preparación son papel de arroz y bambú, este último para la elaboración del armazón, aunque también los hay de metal. En el interior de la linterna, se crea una base de parafina que se enciende para que la llama caliente el aire de dentro de la linterna y ésta se eleve hacia el cielo a causa de una disminución en la densidad.

Las linternas volantes se utilizan en China y en Tailandia a partes iguales. Un ejemplo de su uso es el famoso Festival de la Luna, así como el Festival de las Linternas, ambos celebrados tanto por chinos como por tailandeses. En Tailandia, además, la linterna se puede ver en los festivales Loy Krathong y Yi Peng. En el siguiente vídeo podemos ver cómo celebran en Chiang Mai (Tailandia) el Festival de las Linternas:

 

 

Política de un hijo único

A partir de 1979, se introdujo en china una medida de control de la población según la cual cada pareja puede tener como máximo un hijo.

Esta normativa se conoce como política de hijo único y se estableció a fin de controlar de manera radical la natalidad, dado el excesivo crecimiento de la población en China. Actualmente, China alberga la quinta parte de la población total mundial, lo que que la convierte en el país más poblado del mundo.

Esta ley se introdujo a finales de la década de los 70 a fin de reducir las diversas tensiones sociales y ambientales que estaban sucediendo en China. Como era de esperar, existen por igual defensores y detractores de esta medida, éstos últimos en respuesta a la manera tan “agresiva” en que fue introducida.

Otro aspecto importante relacionado con el control de la natalidad en China es el infanticidio de niñas. Esto significa que en China existe una preferencia del hijo varón sobre la mujer, ya que, según se considera, los hombres son quienes heredan el linaje y se ocuparán de cuidar a los abuelos en su vejez, mientras que el papel de la mujer se limita al cuidado de su familia.

Debido a esto, la mujer china, cuando queda embarazada, habitualmente está sometida a una fuerte presión para dar a luz a un hijo varón, ya que de lo contrario, tendrá que enfrentarse al abuso y la humillación.