Política de un hijo único

A partir de 1979, se introdujo en china una medida de control de la población según la cual cada pareja puede tener como máximo un hijo.

Esta normativa se conoce como política de hijo único y se estableció a fin de controlar de manera radical la natalidad, dado el excesivo crecimiento de la población en China. Actualmente, China alberga la quinta parte de la población total mundial, lo que que la convierte en el país más poblado del mundo.

Esta ley se introdujo a finales de la década de los 70 a fin de reducir las diversas tensiones sociales y ambientales que estaban sucediendo en China. Como era de esperar, existen por igual defensores y detractores de esta medida, éstos últimos en respuesta a la manera tan “agresiva” en que fue introducida.

Otro aspecto importante relacionado con el control de la natalidad en China es el infanticidio de niñas. Esto significa que en China existe una preferencia del hijo varón sobre la mujer, ya que, según se considera, los hombres son quienes heredan el linaje y se ocuparán de cuidar a los abuelos en su vejez, mientras que el papel de la mujer se limita al cuidado de su familia.

Debido a esto, la mujer china, cuando queda embarazada, habitualmente está sometida a una fuerte presión para dar a luz a un hijo varón, ya que de lo contrario, tendrá que enfrentarse al abuso y la humillación.